En las tierras bajas del Mediterráneo crece un olivo silvestre, llamado comúnmente Acebuche (OLEA EUROPAEA var. Sylvestris). Se diferencia del Olivo (OLEA EUROPAEA) por ser un arbusto o árbol más pequeño que este. Es de hojas ovaladas y de color verde, en tanto el olivo tiene hojas lanceoladas y de color gris. Da un fruto pequeño y menos carnoso.

El Acebuche es el antecesor de los olivos cultivados y está adquiriendo importancia, ya que es más resistente y de bajo o nulo mantenimiento en su región de origen, y por lo tanto ideal para producciones ecológicas.